Si tenemos que describir la hora de música total que nos regaló la Coral del Conservatorio de Tomelloso y la Orquesta “20 aniversario”, dirigidos por Javier Corcuera, hay que hacerlo a través de las emociones. La crónica de la velada no admite lugares comunes ni muletillas periodísticas. Latigazos de sensaciones; solo pudimos dejarnos llevar por ellas y empaparnos con la música de la orquesta y las voces de los solistas y de la Coral del Conservatorio de Tomelloso, llenar todos y cada uno de los poros de nuestra piel y nuestro recuerdo. Cada pasaje nos emocionaba, alegraba, abatía, entristecía, engrandecía, nos ponía un nudo en la garganta o nos empequeñecía, sin solución de continuidad.
Fuente La Tribuna de Ciudad Real.es